miércoles, 17 de diciembre de 2008

La Música Aplaca a las Fieras



Al igual que a mi abuelo me gusta llegar a casa tomar mi guitarra y tocar los pocos temas que tengo como repertorio o prácticar alguna melodía nueva esto hace que mi cabeza se despeje de un día agotador de trabajo.


En el banco que cobra la jubilación mi abuela suelen contrtar músicos para hacer la espera mas grata, uno de ellos una persona entrada en canas, un personaje pintoresco aompañado de su guitarra y una sonrisa sin igual hace el deleite de los jubilados con tangos, milongas, valces y algún que otro chiste.


Mi compañero de trabajo, gustoso de la música heavy metal, cuando llevo mi guitarra el tipo se transforma se comunica a través del instrumento y este pasa a ser una parte mas de su cuerpo y entrega todo su sentir en cada acorde.


¿Como es que un montón de sonidos unidos en funciones matemáticas desencadenen tantos sentimientos?


La realidad me muestra que todos en mayor o menor parte nos la pasamos escuchando música a través de los mp3 o celulares,etc.


La música estimula el alma y lleva los sentimientos de un lado a otro según el ritmo o las letras; o hace que la imaginación vuele a lugares insospechado.


Tengo un gusto muy amplio rock, clásico, melódico, folcklore, salsa, etc pero cuando estoy con Camila, mi guitarra, las valadas son las que me pierden en un mundo de suaves y dulces acordes.


La música aplaca las fieras que despiertan la rutina diaria.

5 comentarios:

  1. Interesante escrito amigo. Yo soy parecido a tu amigo, yo a diario estoy escuchando rock y heavy metal, pero es cuando cojo mi guitarra flamenca y todo en mi cambia de forma radical. Los sentimientos que se pueden llegar a desprender con este instrumento son impresionantes. Sus acordes, sus cuerdas, sus melodías, sus bajos, sus altos. La musica amansa las fieras. A veces la música ayuda a relajar a las personas, a curar enfermedades. A traer el bienestar y la tranquilidad a este mundo tan inquieto.

    PD: Veo que has modificado la página, antes no estaba de esta forma. Un saludo.

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  2. Yo tocaba la guitarra, pero ahora me gusta más el piano. Sólo el que toca un instrumento musical conoce la sensación de evasión, de creación y emotividad que produce.

    La música es algo imprescindible, al menos para mí. Tener una mínima capacidad para crearla es uno de los grandes regalos para el espíritu.

    Un beso enorme y un abrazo.

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  3. Mi guitarra ahora la tienen mis sobrinos... pero la echo de menos, mucho... al coger la guitarra yo también me transportaba a otro lugar.

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  4. Francisco Javier gracias por terminar de completar el concepto que intenté de dar al escrito y bien por notar el cambio de cara de mi blog me gusta renovarme periodicamente es una inquietud que aqueja a quienes nos dedicamos al diseño.

    Io, sea cual fuere el instrumento musical que se toque el que lo hace tiene una sencibilidad especial y por ese medio comunica lo que con palabras le costaría demostrar a su entorno.

    Camaleona, lamento tu alejamiento de tan noble compañera pero me alegro por tus sobrinos que tienen la oportunidad de delitarse y deleitar a sus allegados. No se si yo podria ceder a Camila, el alejamiento me dejaría el corazón como una pasa de uva pero tu acción demustra un gran cariño por tus sobrinos.

    Besos y Abrazos por montones a todos

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  5. Qué bonita acción la de este señor!! Yo también ando con mi instrumento a cuestas!! Solo que me costó muchísimo traerlo en mi retorno a Argentina, no importa, lo tengo aquí, lo acaricio, toco y me deleito en él. Ahora ya no es un piano de los antiguos, es un moderno Clavinova, que para el caso es lo mismo. La matemática también tiene ritmo, fijate que cuando uno memoriza un número de teléfono éste tiene su propia cadencia. saludos y Felicidades

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